FISIOTERAPIA BÁRBARA CANO
Si crees que la postura corporal no tiene mucha importancia en nuestra salud debes leer esto. Te explico las consecuencias que puede conllevar una mala postura y los beneficios de mantener la correcta.
Pero primero vamos a ver qué es la postura. Es la posición que adopta nuestro cuerpo tanto en movimiento (postura dinámica) como cuando estamos sentados, de pie o durmiendo (postura estática).
Cuando tenemos una mala postura repercute en nuestra salud pudiendo sufrir dolor lumbar, de espalda, de cuello y hombros e incluso hay riesgo de lesiones.
LOS ENEMIGOS DE LA POSTURA CORPORAL
Pero, ¿por qué adoptamos una mala postura? Hay varios factores responsables:
- El estrés.
- El sedentarismo.
- Hábitos diarios y ejercicio físico mal realizados.
CONSECUENCIAS DE UNA MALA POSTURA
Una postura incorrecta continuada en el tiempo hace que el cuerpo sufra ciertas alteraciones y desequilibrios que a veces pueden desembocan en:
- Escoliosis (desviación lateral de la columna).
- Hipercifosis (aumento de la concavidad anterior de la columna dorsal).
- Hiperlordosis (curvatura excesiva de la columna vertebral en la espalda baja).
- Rectificación cervical, dorsal o lumbar (disminución de la curvatura de la zona afectada).
BENEFICIOS DE MANTENER UNA POSTURA CORPORAL CORRECTA
Una postura correcta es cuando hay una alineación simétrica del cuerpo en torno a la columna vertebral. Mantenemos la cabeza erguida, pelvis centrada y las extremidades de tal manera que el peso del cuerpo sea equitativo.
Estos son los beneficios:
- Previene cansancio y fatiga crónica.
- Previene dolores musculares y problemas en la columna.
- Mejora la función respiratoria.
- Mejora el estado de ánimo.
APRENDE HIGIENE POSTURAL
La higiene postural es el conjunto de normas que tienen por objetivo adoptar una posición corporal correcta, tanto en reposo como en movimiento. Lo que se pretende con una buena higiene postural es prevenir y evitar lesiones.
Te dejo unos consejos básicos para que vayas aplicando en tu día a día:
- Sentado: espalda recta apoyada en la silla y pies en el suelo. Los brazos apoyados.
- De pie: coloca un pie delante del otro y altérnalos con frecuencia. Camina con la cabeza erguida alineada con la columna.
- Al levantar algo pesado del suelo, flexiona las rodillas y no lo eleves más arriba de la cintura.
- Acostados: Dormir boca arriba o de lado. Boca abajo sufre la curvatura de la columna, tensionas las cervicales y oprime el diafragma y el corazón.
- Al planchar, cocinar… la tabla o encimera debe quedar por la cintura.
- Móvil: Cuidado con las cervicales al mirarlo, súbelo en lugar de bajar la cabeza.
Hay razones más que suficientes como para prestar atención a nuestra postura y comenzar a rectificarla. Si pensabas que solo era algo estético o cuestión de un simple dolor de espalda ya has comprobado que va más allá.
Cuéntame, ¿vas a ponerte manos a la obra?