LA VERDAD SOBRE LA OSTEOPATÍA VISCERAL

FISIOTERAPIA BÁRBARA CANO

La osteopatía visceral trata las alteraciones de movilidad que se producen en las vísceras. Estas alteraciones pueden afectar tanto a órganos como a estructuras.

Cuando una víscera tiene una disfunción provoca un dolor referido

 en otras partes de nuestro cuerpo, generando tensiones fasciales y ligamentosas que provocan rigidez y por lo tanto dolor.

Para entender cómo funciona la osteopatía es necesario saber que el cuerpo se considera como un todo, donde cada órgano, músculo y ligamento está relacionado entre sí. Imagina nuestro cuerpo como un engranaje perfecto en continuo movimiento. Si una pieza no se mueve correctamente, provoca que otras partes no puedan realizar tampoco su función. Así, un dolor de hombro puede estar relacionado con el riñón. Un dolor cervical puede deberse a un problema digestivo o una lumbalgia puede estar provocada por un mal funcionamiento del intestino.

¿Por qué las vísceras se mueven?

Las vísceras (intestinos, hígado, estómago, riñón…) tienen dos tipos de movimiento fundamental para que el órgano funcione correctamente.

  1. El movimento que ofrece el diafragma a través de los ligamentos y estructuras de sostén visceral cuando se realiza la inspiración-espiración. Cuando el movimiento de contracción no se realiza de forma correcta, se pueden producir espasmos que conlleven a una reducción del movimiento de las vísceras.
  2. El otro movimiento se llama motilidad, es el que genera la propia víscera.

Si uno de estos 2 movimientos no funciona como debe puede provocar que se disminuya su capacidad de funcionamiento.

Todas las vísceras están ancladas a una estructura ósea a través de ligamentos y fascias y además están unidas unas con otras a través de ligamentos, mesos y epiplones. Todas tienen una estrecha relación con el diafragma.

La osteopatía visceral trata los desequilibrios funcionales y estructurales de todo el cuerpo, del sistema musculoesquelético, vascular, nervioso o respiratorio. La base fundamental de la osteopatía es el movimiento, por lo que se trata de mejorar la movilidad de las estructuras viscerales.

¿Qué disfunciones se pueden tratar?

  • Malas digestiones.
  • Reflujo.
  • Acidez.
  • Estreñimiento.
  • Gases.
  • Hinchazón abdominal.
  • Gastritis.
  • Esofagitis.
  • Hernia de hiato.
  • Disfagia.
  • Síndrome de colon irritable.
  • Enfermedad del Crohn.
  • Úlcera péptica.
  • Dolores menstruales.
  • Cólico del lactante.

En conclusión, con el tratamiento, centrado en la terapia manual, lo que hacemos es eliminar tensiones estructurales mejorando la movilidad y motilidad visceral. Cuanto mejor se mueva una víscera, mejor será su funcionamiento y evitamos que aparezca dolor referido en otras zonas.

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